Si estás pensando en hacerte un tatuaje, debes tener en cuenta la aparición de reacciones alérgicas que puede provocar la tinta del tatuaje. Aunque estos efectos secundarios no ocurren muy a menudo, debes saber que algunas personas son alérgicas a los metales pesados de los pigmentos de la tinta. Por ejemplo, el color más "problemático" es el rojo. Así que, para evitar disgustos en el futuro, es mejor hacerse una prueba de parche antes de hacerse el tatuaje.
Componentes de la tinta del tatuaje
Los dos elementos básicos de cualquier tinta de tatuaje son el pigmento y el soporte. Los pigmentos se utilizan para dar el color y pueden contener ingredientes como hierro y óxidos de hierro, mercurio, níquel, zinc, cadmio, titanio, plásticos y otros. Estos son los materiales que suelen provocar alergias y reacciones indeseables. Las funciones del portador son mantener el colorante en suspensión y hacerlo llegar a la dermis. Al mismo tiempo, tiene características antivirales y antibacterianas. Para ello, los fabricantes de tinta utilizan agua, alcohol, propilenglicol, metanol, hamamelis y glicerina. Estas esencias no suelen provocar reacciones.
Reacciones de Colors
Como sabemos por la historia del arte, los tintes pueden ser tóxicos. Las tintas mejoran constantemente en calidad y seguridad, y la incidencia de alergias y efectos secundarios ha disminuido mucho en los últimos años. Aun así, cualquier colorante es una mezcla de sustancias químicas, que a menudo contiene cobre, hierro, níquel, cadmio y otros elementos de la tabla periódica. Una pequeña cantidad de personas son alérgicas a los metales, por lo que pueden tener problemas tras el proceso de tatuaje. Como se ha dicho antes, el rojo es el color más "peligroso", ya que a menudo contiene mercurio. Según las estadísticas, actualmente entre el 1 y el 5% de las personas de todo el mundo son alérgicas a este elemento. Otro ejemplo es el color amarillo. A menudo se fabrica con cadmio, que puede ser motivo de reacciones eccematosas en el cuadro y las zonas circundantes. Lo mismo ocurre con los verdes, que contienen cromo. El tinte azul suele contener cobalto, que puede provocar reacciones de hipersensibilidad y uveítis en algunos casos. Los pigmentos púrpura y violeta pueden incluir manganeso y convertirse en un motivo de granulomas del tatuaje. Pueden producirse otros problemas durante el proceso de postratamiento de los productos cicatrizantes. Todos los casos descritos son muy raros, pero es mejor anteponer la seguridad. Pide a tu maestro de tatuajes que pruebe la tinta en tu piel y espera dos semanas. Si no tienes ningún efecto alérgico de ardor o escozor, puedes tatuarte sin peligro.
Problemas a los que puedes enfrentarte por la tinta del tatuaje
La más común de la variedad de posibles reacciones indeseables es el granuloma del tatuaje. Esto ocurre cuando las células de tu cuerpo consideran, que la tinta no debería estar ahí y generan respuesta de tu sistema inmunitario, y tiene el aspecto de una firme hinchazón localizada en las zonas del tatuaje. Otro efecto secundario es el eccematoso, que aparece como una erupción. La mayoría de las veces está causada por el mercurio mencionado anteriormente. Estos problemas suelen tratarse con éxito utilizando esteroides tópicos.