¿Los tatuajes pueden afectar al entrenamiento?

Muchos visitantes del gimnasio tienen uno o varios tatuajes en la piel. Cada tatuaje se hace mediante miles de inyecciones con una aguja especial. La tinta se inyecta en la capa dérmica de la piel. En esta zona también hay muchas glándulas sudoríparas y pueden verse afectadas por estas inyecciones.

Estas inyecciones son anormales para nuestro cuerpo. Por eso siempre hay una inflamación en la piel tatuada durante unas semanas después de una sesión de tatuaje. Por supuesto, también afecta al sistema inmunitario, por eso a veces puedes sentir debilidad después de una sesión de tatuaje: tu cuerpo hace todo lo posible para terminar el proceso inflamatorio.

Hasta hace poco, nadie había estudiado cómo afecta la tinta que permanece en nuestra piel a la producción de sudor. La función principal del sudor es enfriar nuestro cuerpo cuando su temperatura se eleva. Es muy importante para los deportistas, porque su cuerpo realiza muchos esfuerzos mientras entrena. Sin una termorregulación adecuada, su rendimiento atlético disminuirá.

El sudor contiene mucho sodio y otros electrolitos. Nuestro cuerpo necesita electrolitos para el buen funcionamiento de los sistemas muscular y cardiovascular, para la memoria a corto plazo y la transmisión de neuroimpulsos.

Por eso, recientemente, el científico estadounidense Dr. Luetkemeier, de Michigan, decidió explorar cómo afectan los tatuajes a la producción de sudor. Reclutó a 10 hombres jóvenes con tatuajes para que participaran. Algunos de ellos se hicieron los tatuajes hace poco, otros, hace unos años. El objeto del estudio era comparar la producción de sudor en la piel tatuada y en la desnuda. Por ejemplo, si un participante tenía un tatuaje en el brazo derecho (antebrazo, pecho, hombro, etc.), los científicos tenían que investigar la misma cantidad de piel desnuda en el brazo opuesto. Untaron nitrato de pilocarpina en el tatuaje y la misma zona en la piel desnuda para que la piel hubiera sudado abundantemente. Encima colocaron discos especiales para absorber el sudor producido.

Los científicos descubrieron que las distintas zonas sudaban de forma desigual. La parte tatuada de la piel de cada hombre producía sólo la mitad de sudor que su piel desnuda. La composición química de estas dos absorciones también era diferente: la absorción de la piel tatuada contenía el doble de sodio que la absorción de la piel no tatuada. Estos resultados eran iguales tanto para los tatuajes recientes como para los antiguos.

Los científicos llegaron a la conclusión de que la tinta en la capa dérmica provoca cambios permanentes en el entorno químico de la piel. Algunas de las glándulas sudoríparas quedan bloqueadas por ella.

Este estudio no está relacionado con el entrenamiento en el gimnasio, las condiciones eran absolutamente diferentes. La temperatura del cuerpo de los participantes no aumentó como durante el entrenamiento. Además, en este estudio no participaron mujeres. De todos modos, el médico dice que incluso durante el ejercicio la producción desigual de sudor puede causar sobrecalentamiento u otros problemas. El hecho de la producción desigual de sudor no es significativo para ello. Aunque se perdieran glándulas sudoríparas en la parte tatuada de la piel, el cuerpo compensará este desequilibrio aumentando la producción de sudor de la parte no tatuada de la piel.

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