A lo largo de la historia del mundo del tatuaje, muchos países diferentes han contribuido considerablemente a esta industria. Sin embargo, es importante indicar que fue exactamente en Estados Unidos donde se inventó la primera máquina de tatuar de fabricación americana que se puso en uso comercial. Lo interesante, sin embargo, es que muchas personas destacadas han encontrado formas creativas de poner tinta en el cuerpo, pero fue especialmente Thomas Edison, el inventor de la bombilla, quien intensificó la idea general tal y como la vemos hoy en día.
La cronología
En cuanto a la cronología relativa, es importante darse cuenta de que la creación del bolígrafo eléctrico se debe únicamente a la mente genial de Thomas Edison, que no tiene intención de modificarlo más. Sin embargo, algún tiempo después, Samuel O'Reilly tuvo claro que, con simples modificaciones del propio bolígrafo, era posible inyectar tinta bajo la piel, lo que condujo a la creación del primer negocio de tatuajes en la ciudad de Nueva York durante el año 1891. El propio Samuel patentó el invento, sin tener en cuenta que el tipo de creación similar apareció en el Reino Unido en esa misma época.
Por ejemplo, Thomas Reiley quiso atribuirse la creación de la máquina de tatuar americana alternativa, la que se basaba en la técnica del timbre. En cierto modo, dicha máquina se parecía a las modernas destacadas en la forma en que funcionaba con las bobinas y utilizaba un único motor para tatuar.
Ambas invenciones tuvieron una gran repercusión entre el público general, lo que dio lugar a numerosos intentos de monetizar la idea, algunos de los cuales tuvieron éxito, mientras que otros fracasaron. Aun así, es vital saber quiénes fueron las personas que estuvieron detrás de la primera máquina de tatuar, ya que proporciona una información reveladora sobre toda la industria en sí. Al mismo tiempo, está claro que Estados Unidos ha contribuido a la cultura mundial del tatuaje más que ningún otro país existente en el mundo, como puede verse por la historia.